miércoles, 8 de diciembre de 2010

Feng Shui: el arte chino de armonizar espacios

¿Qué es el Feng Shui?

Literalmente significa viento y agua. Denominado como la geomancia China (sabiduría de la tierra), el Feng Shui es un antiguo estudio de la naturaleza y del medio ambiente artificial que se ha practicado durante miles de años con el fin de crear y/o reforzar un espacio que conduzca y emane energía o Qui favorable.

Esta disciplina es una mezcla de arquitectura, diseño interior, matemáticas chinas y sentido común, que con el paso del tiempo ha evolucionado hasta convertirse tanto en una ciencia como en un arte. La parte científica proviene de los cálculos y la metodología que se utiliza para analizar una propiedad. Lo artístico del Feng Shui radica en la sabiduría adquirida tras haber realizado una serie de análisis y conocer el grado exacto en el que las soluciones (derivadas del análisis científico) deben ser prescritas.

Un análisis Feng Shui examina el entorno natural, la construcción, cómo interactúa la gente con el inmueble y observa los factores relacionados con el tiempo. Basándose en estas consideraciones, se pueden hacer recomendaciones sobre cómo mejorar el Qui de cierto lugar. Los resultados incluyen prosperidad, beneficios en cuanto a la salud así como bienestar.

Cuando el Feng Shui se aplica a un negocio o a una casa, muchos elementos son analizados y examinados. Esto incluye los vecindarios, calles, ubicación, direcciones, forma de los edificios, techos, puertas, ventanas, habitaciones, escaleras, ubicación de estufas y otros equipos, chimeneas, drenajes, columnas, vigas, luces y muchos otros. Además de fomentar la presencia del Qui positivo, también se utiliza para reconocer, evadir y corregir lugares con una carga de energía negativa. Las personas que viven y trabajan en ambientes sanos se sienten más creativas, a la vez que aumentan su potencial para lograr el éxito social y financiero, así como la armonía personal.

La casa Feng Shui

En cuanto a casas o departamentos, el Feng Shui propone tener en cuenta la orientación, las fuentes magnéticas y la ubicación de los muebles. Todo esto con el fin de que la energía del lugar repercuta de manera positiva en los ocupantes. Algunos de los aspectos más importantes a considerar son:

-Corrientes: Una norma importante es evitar que la puerta de entrada esté enfrentada con una puerta de salida o una ventana, pues en este caso la energía fluye entre ambos puntos sin ocupar el espacio.

-Desorden: Se debe evitar el desorden pues provoca que la energía se estanque y no se distribuya por la estancia.

-Elementos que aumentan la energía: Para aumentar y mejorar la energía positiva se puede utilizar una serie de elementos como plantas, cristales de roca, campanillas de viento y móviles.

Los creyentes del Feng Shui dicen que sus beneficios son numerosos, ayuda a dormir mejor, mejora la salud, aumenta las motivaciones y a disfrutar de una mayor energía que se refleja en todos los aspectos de la vida.

-Un hogar armónico:

Sala y comedor:

  • Para que la sala proporcione comodidad, lo mejor es que la puerta y la ventana estén ubicadas en paredes perpendiculares. Así, la energía que entra por la puerta puede circular por toda la habitación y salir por la ventana.
  • Los sillones y los sofás deben estar pegados a una pared y alejados de las puertas y
    ventanas.
  • El comedor debe estar alejado de cualquier corriente de energía (puerta o ventana) ya que esto facilita la digestión.
  • Procura tener siempre sobre la mesa flores y velas ya que actúan como focos de atracción de energía.
  • El color depende de la atmósfera que desees crear. Si lo que buscas es tranquilidad, utiliza tonos fríos como los azules pero si deseas crear un ambiente animado o festivo, los tonos cálidos son los más adecuados.

Cocina:

  • Procura que la puerta de la cocina no esté alineada con la de la entrada principal de la casa, así la protegerás de las energías negativas que puedan entrar.
  • Evita que la cocina se encuentre ubicada cerca de un baño y nunca coloques la estufa delante de una ventana.
  • No guardes artículos de limpieza en la cocina ya que pueden afectar la energía de los
    alimentos.
  • Los tonos amarillos pálidos y los ocres van muy bien en la cocina ya que son muy acogedores y dan una sensación de limpieza.

Baño:

  • Evita que el baño esté frente a la puerta de la entrada principal para evitar el choque de energía.
  • Tampoco se recomienda que se localice al lado de la cocina para evitar problemas de energía mal canalizada.
  • La ventana del baño no debe estar frente a la puerta ni sobre el lavabo.

Dormitorios:

En este tipo de habitaciones siempre deben prevalecer la calma y la tranquilidad para procurar la armonía de sus ocupantes y equilibrar la energía. El Feng Shui recomienda lo siguiente:

  • Nunca coloques la cama frente a una puerta o debajo de una ventana ya que las entradas de energía pueden afectar el área del cuerpo que se encuentra frente a ellas.
  • Coloca la cabecera hacia el norte y en una pared que te permita ver la puerta de entrada.
  • Evita las corrientes de aire así como dormir con los pies apuntando hacia la puerta o a la ventana ya que es por donde circula la energía.
  • No tengas plantas ni flores en la habitación. Los espejos deben estar ocultos ya que si el reflejo que proyectan no es armonioso, generan energía negativa.
  • Los tonos suaves como el beige y los marrones claros son los más adecuados ya que contribuyen a crear una atmósfera relajada.
  • Si tienes vigas en el techo evite colocar la cama debajo de éstas ya que rebotan la energía.

Cuarto de los niños:

Según el Feng Shui la orientación que más favorece a los niños es el Oeste y ya que es aquí donde pasan gran parte del tiempo debido a que la utilizan no sólo para dormir sino para estudiar y jugar, se recomienda lo siguiente:

  • Utiliza muebles y colores para delimitar el área de dormir, la de juegos y la de estudio.
  • Procura que los niños no estén expuestos a fuertes corrientes energéticas cuidando que la puerta y las ventanas no estén frente a frente. De lo contrario, es factible que aparezcan periodos de apatía o hiperactividad.
  • Nunca coloques la cama entre la puerta y las ventanas. De este modo aprovecharán toda la energía positiva que circula en la recámara.

Otros consejos básicos:

  • Para saber dónde ubicar una casa o conocer su energía, se pueden colocar alimentos y observar su evolución. Si se mantienen en buen estado durante días indica que existe energía positiva y que por lo tanto es un buen sitio.
  • Los cables de alta tensión destruyen la energía positiva, así que evite tenerlos cerca de su propiedad.
  • Son más recomendables las casas con una sola puerta de entrada, la cual deberá estar libre de cualquier obstáculo.
  • Evita los muebles en los pasillos (especialmente si son grandes) pues entorpecen la corriente energética. Para asegurar que las energías positivas no se estanquen y se transformen en negativas, pinta el pasillo de blanco y ténlo siempre bien iluminado. Lo mismo se aplica a los rincones muy angostos.
  • Es muy importante que la casa goce de una buena iluminación. Las luces artificiales deben proyectarse hacia arriba o hacia abajo, nunca hacia los laterales.
  • No coloques una puerta delante de una ventana pero si es inevitable, la solución a este problema es poner una planta o un móvil que harán la función de barrera.
  • Duerme con la cabeza orientada hacia el norte.

La musicoterapia sanadora

"Musicoterapia es la utilización de la música y/o de sus elementos (sonido, ritmo, melodía y armonía) por un Musicoterapeuta calificado, con un paciente o grupo, en un proceso destinado a facilitar y promover comunicación, aprendizaje, movilización, expresión, organización u otros objetivos terapéuticos relevantes, a fin de asistir a las necesidades físicas, psíquicas, sociales y cognitivas." Definición de la Federación mundial de Musicoterapia

Los efectos curativos de la música se conocen desde tiempos inmemoriales. La musicoterapia es el uso de la música para mejorar el funcionamiento físico, psicológico, intelectual o social de personas que tienen problemas de salud o educativos.

La musicoterapia se usa con niños, con adultos y personas de la tercera edad con diferentes problemas. También se emplea con personas que no están enfermas o que no tienen algún problema, para mejorar el bienestar personal, para desarrollar la creatividad, mejorar el aprendizaje, las relaciones interpersonales y para el manejo del estrés.

La musicoterapia les permite a las personas:

  • Explorar sus sentimientos.
  • Hacer cambios positivos en su estado de ánimo y en su estado emocional.
  • Desarrollar un sentido de control de sus vidas a través de experiencias de éxito.
  • Aprender o poner en práctica habilidades para resolver problemas y conflictos.
  • Mejorar la socialización.

La idea de base es reconocer que gran parte de las enfermedades tienen su origen en el cerebro, que luego transmite a una parte del cuerpo un estímulo determinado que reproduce una enfermedad.

Con la musicoterapia se intenta hacer llegar al cerebro unos estímulos que le lleven a una relajación o anulación de los que reproducen la enfermedad, a través de diversas melodías con las que se pueden conseguir efectos sorprendentes.

Aunque la musicoterapia ya se conoce desde la antigüedad, en los años 40 de nuestro siglo se utiliza como rama de medicina recuperativa, que con efectos fisiológicos, afectivos y mentales, contribuyendo a un equilibrio psicofísico de las personas. Hoy en día se aplica fundamentalmente en desequilibrios nerviosos, influye positivamente sobre el corazón y pulmones, alcoholismo, drogodependencias…

Los alcances de la música como terapia, han trascendido fronteras, idiomas e ideologías. Por ejemplo, en China poseen innumerables álbumes musicales con títulos como:
Estreñimiento, Insomnio, Hígado, Corazón, etc.


¿Por qué la música es capaz de curar?

Quizás en alguna oportunidad de nuestras vidas hemos podido sentir cómo una pieza musical nos puede traer un precioso recuerdo y hacernos sentir mejor, o tal vez hemos tarareado a nuestros hijos alguna melodía para calmarlos o dormirlos, o aún en nuestros momentos de soledad, de euforia o de depresión, una canción ha sido nuestra cómplice y compañera.

Pero lejos de esta apreciación un tanto subjetiva, existe amplia documentación científica y estudios bien elaborados que dan soporte a esta nueva arma dentro del tratamiento de enfermedades.

Música y respiración

La respiración es ante todo un proceso rítmico. El patrón general humano es de 25 a 35 respiraciones por minuto. Un promedio bajo, profundo y sostenido contribuye a calmar, controlar emociones, estimular el pensamiento y generar un mejor metabolismo del cuerpo.

Al contrario, una respiración rápida nos puede llevar a pensamientos dispersos, conductas impulsivas, a cometer errores y sufrir accidentes.

Así, música de altos niveles, más de 60 "golpes" por minuto, produce malos efectos, de la misma manera en que una dieta desordenada produce mala salud.

Música y presión arterial

El corazón humano está particularmente sintonizado con la música, así las pulsaciones responden a todas las variables musicales como: frecuencia, tiempo y volumen.

De tal manera que un ritmo rápido hace rápido el palpitar y uno lento lo enlentece. Por ello los ritmos lentos crean menos tensión y estrés, manteniendo en calma al cuerpo y relajándonos.

La música es pues un calmante natural, pero lo opuesto también es cierto: ritmos fuertes pueden energizarnos y activarnos casi hasta el daño físico.

Música, tensión y coordinación muscular

El tono y la flexibilidad del sistema muscular son poderosamente influenciados por el tono, el sonido y la vibración musical, tal como fue demostrado por el profesor Olav Skilie en Noruega. La música con frecuencias entre 40-66 hertz, reduce la tensión muscular y relaja a los niños.

Hoy en día este efecto se conoce como Terapia Vibroacústica, de gran poder curativo en procesos de dolores musculares.

Música y temperatura corporal

La música alta o ruidosa puede elevar en varios grados la temperatura corporal mientras que la suave y de cadencioso ritmo, puede disminuirla.

Música y endorfinas

Las endorfinas, los sedantes naturales del cerebro, son hoy en día una de las sustancias más estudiadas por la bioquímica moderna.

El Centro de Investigaciones de Stanford California, encontró que la euforia experimentada mientras escuchaban música los sujetos de estudio y la "sanación química" creada por el gozo y las emociones producidas por la riqueza musical de ciertas piezas de películas, cantos religiosos y cuartetos, produjeron estados de anestesia al dolor y mejoraron el sistema inmune.

Estos experimentos también hallaron que las inyecciones de Naloxona, una droga bloqueadora de las endorfinas, interrumpía la sensación tranquilizante de escuchar música.

Música y la función inmunológica

Un estudio de la Universidad del Estado de Michigan reportó que escuchar 15 minutos de música, incrementaba los niveles de Interleukina 1 en la sangre e 12,5 a 14%. Las interleukinas son sustancias que aparecen en la adecuada respuesta del sistema inmune.

Actualmente existe un gran número de investigaciones científicas que apoyan el empleo de la musicoterapia con diferentes tipos de personas:

A niños con:

  • Dificultades en el aprendizaje
  • Problemas de conducta
  • Trastornos profundos en el desarrollo (autistas)
  • Niños con deficiencia mental
  • Con dificultades en la socialización
  • Con baja autoestima
  • Con trastornos médicos crónicos y/o degenerativos (cáncer, cardiopatías, problemas de dolor, etc.)

A personas con:

  • Enfermedades degenerativas debido a la edad (Alzheimer entre otras)
  • Problemas de farmacodependencia y abuso de sustancias
  • Daño cerebral debido a enfermedades o traumatismos
  • Incapacidades físicas debidas a enfermedades degenerativas o a accidentes
  • Problemas de dolor agudo o crónico
  • Personas con enfermedades terminales.

También sirve para:

  • Reducir el estrés a través de hacer y escuchar música
  • Como apoyo en el proceso del parto en las mujeres
  • Aumentar la creatividad y la capacidad de resolver problemas
  • Para disminuir la ansiedad
  • Para mejorar la autoestima

Aquí os seleccionamos una lista de obras clásicas y su virtud, para que empieces a saborear los beneficios de la musicoterapia:

Insomnio:

  • Nocturnos de Chopin (op. 9 nº 3; op. 15 nº 22; op. 32 nº 1; op. 62 nº 1)
  • Preludio para la siesta de un Fauno de Debussy
  • Canon en Re de Pachebel

Hipertensión:

  • Las cuatro estaciones de Vivaldi
  • Serenata nº13 en Sol Mayor de Mozart

Depresión:

  • Concierto para piano nº5 de Rachmaninov
  • Música acuática de Haendel
  • Concierto para violín de Beethoven
  • Sinfonía nº8 de Dvorak

Ansiedad:

  • Concierto de Aranjuez de Rodrigo
  • Las cuatro estaciones de Vivaldi
  • La sinfonía Linz, k425 de Mozart

Dolor de Cabeza:

  • Sueño de Amor de Listz
  • Serenata de Schubert
  • Himno al Sol de Rimsky-Korsakov

Dolor de estómago:

  • Música para la Mesa de Telemann
  • Concierto de Arpa de Haendel
  • Concierto de oboe de Vivaldi

Energéticas:

  • La suite Karalia de Sibelius
  • Serenata de Cuerdas (op. 48) de Tschaikowsky
  • Obertura de Guillermo Tell de Rossini